El Museo Arp fue planeado con los arquitectos de Richard Meier & Partners de Nueva York. Uno de los objetivos de la planificación era permitir grandes cargas de esculturas con medios económicamente justificables. Se requería una luz de aproximadamente 15m en las salas de exhibición. Los techos fueron limitados en su frecuencia natural para limitar las vibraciones no deseadas. El DRAHEIM TRÄGER fue usado aquí como una viga compuesta con un techo de hormigón armado. A fin de cumplir los elevados requisitos de uso con respecto a las condiciones climáticas de las salas de exposición, era esencial una pronta coordinación con el equipo técnico del edificio.